San Vicente de la Barquera
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En un entorno privilegiado como es el Parque Natural de Oyambre, encontramos el municipio de San Vicente de la Barquera. Vamos a empezar por saber qué pueblos lo forman: Abaño, La Acebosa, El Barcenal, Gandarilla, El Hortigal, Los Llaos, La Revilla, Santillán-Boria y San Vicente de la Barquera. Como breve introducción, saber que… Su posición estratégica junto al Cantábrico ha hecho que su capital, San Vicente de la Barquera, haya tenido un papel muy importante en la historia de nuestra región. El comercio marítimo ha sido parte fundamental en el desarrollo de la Villa. Durante el Imperio romano fue el puerto de Vereasueca, aunque su mayor crecimiento sería en 1210, cuando el rey Alfonso VIII le da el Fuero. Esto conllevaba una serie de beneficios y exenciones fiscales para su desarrollo económico. A su vez se reguló el comercio de la sal, lo que hizo incrementar su actividad pesquera ya que una de las formas más populares de conservar el pescado era la salazón. Hoy en día sigue siendo un puerto pesquero de referencia. Numerosos viajeros transitaron su territorio destacando el paso del Emperador Carlos V, cuando aún era príncipe. Se dirigía hacia tierras castellanas para ser coronado como Carlos I. Así es como San Vicente forma parte de las Rutas Europeas del Emperador Carlos V. Las rutas de peregrinación han sido otro de los caminos históricos que atraviesan el municipio. El Camino de Santiago del Norte y el Camino Lebaniego hacen que pasen miles de peregrinos llegados de todo el mundo. A continuación te revelamos algo más de sus apartados IMPRESCINDIBLES y EXPLORANDO:
Las Marismas de Pombo y de Rubín rodean, a modo de foso natural, la península donde se levanta la Puebla Vieja. Como todo lugar con función defensiva, se encuentra en una parte alta ¡así que toca es subir! El esfuerzo bien merece las vistas… En la Calle Alta, antiguamente la Rúa Mayor, encontramos los principales monumentos: ♦ Castillo del Rey. El edificio es del siglo XIII, cuando San Vicente recibe el Fuero en 1210. ¿Te imaginas qué verían los centinelas del castillo en la Edad Media? Visita sus interiores y, además de conocer la historia de la Villa, tendrás la oportunidad de ¡flipar con sus vistas! ♦ Sus murallas. Como toda villa medieval, además de castillo, debían tener un buen complejo amurallado. Se conserva el lienzo norte, parte del sur y la puerta de Asturias o del peregrino, la reconstrucción de la puerta del Mar y la puerta de La Barrera. En ésta última se encuentra la Torre del Preboste. Este torreón fue el lugar de recaudación de impuestos, así que ¡cuidado con el monedero al pasar por él! ♦ Iglesia gótica de Santa María de los Ángeles. Como si de una fortaleza se tratase, se alza en el lugar más alto de la puebla la iglesia de Sta. Mª de los Ángeles. Se comienza en el siglo XIII en estilo gótico y sus obras se finalizan en siglo XIX con la torre de campanas. Su interior guarda varios tesoros como los retablos o el Sepulcro del Inquisidor Corro, una de las mejores obras del Renacimiento español. Una curiosidad que verás es la figura que acompaña el conjunto escultórico: el perro, símbolo de la fidelidad. Frente a la torre de la iglesia verás los restos del Hospital de la Concepción, lugar que tenía la misión de asistir a los peregrinos del Camino de Santiago. ♦ Palacio de la familia Corro. Situado frente a la Torre del Preboste, hoy en día es la sede del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera
El Faro Punta de la Silla es la luz de referencia de navegantes desde 1871. Alberga el Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre. Los parques naturales son espacios creados para proteger la fauna y la flora. En el caso de Oyambre, su tamaño es cercano a las 6000ha (unos 6000 campos de fútbol) y se divide en varias zonas: la costa, con acantilados, playas y estuarios, la zona de praderías y la forestal con el Monte Corona. En las salas del faro se expone material que permite conocer mejor el parque. Y lo mejor de todo, es que a través de sus ventanales puedes interpretar esta información en vivo.
Si algo caracteriza al municipio son sus playas. Hay para todos los gustos: grandes, pequeñas, calas, a mar abierto o refugiadas en la ría. Dependiendo a quién preguntes, te dirán un nombre distinto porque se les puede rebautizar por alguna característica especial. Te contamos: ♦ Playa de Fuentes, se conoce como la “de la nuclear”. En los años 70 de siglo XX, hubo un proyecto de instalar una central nuclear que no se llevó a cabo pero sí dejó el sobrenombre y una zanja junto a la playa. ♦ Playa de La Maza, conocida como la “playa de los vagos”, ya que el que no quería caminar hasta la playa “de las olas”, se quedaba ahí. Es la playa habilitada para perros. ♦ Playa del Tostadero, una playa refugiada de los vientos que literalmente es un “tostadero” por el calor. ♦ Playa del Rosal, comienzo de la playa “de las olas”. ♦ Playa de Merón, donde desemboca el arroyo Merón. ♦ Playa de Berdena, desembocadura del arroyo Bederna. ♦ Playa del Cabo, situada al final conocida como Piedras Negras, Gerra y Gerruca. ♦ Playa de Oyambre, situada al otro lado del cabo y compartida con el vecino municipio de Valdáliga. Son lugar de disfrute para baños de sol, de mar, paseo y práctica de actividades acuáticas como el surfing, el paddle surf, remo, pesca o navegación.
En toda la parte costera, desde Los Llaos hasta Boria- Santillán, podrás disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas. Te recomendamos dos ubicaciones: ♦ Gerra, desde el pueblo, bajando a la playa del Cabo o a lo largo de la costa tendrás una vista increíble. ♦ Boria- Santillán, desde la carretera que va del faro a la playa de Fuentes tienes varios puntos para ver el atardecer.
Cada vez que sube y baja la marea vemos un paisaje diferente ¡esa es la magia de la naturaleza! En un día hay dos pleamares (marea alta) y dos bajamares (marea baja). Entre dos “pleas” hay 12 horas y 25 minutos aproximadamente. Y entre una plea y una baja hay 6 horas 12 minutos y 30 segundos aprox. Así que cada día es a diferente hora. ¿Qué produce esta fluctuación del agua? El Sol y la Luna son los responsables. Hay dos tipos de marea que se producen: mareas vivas y mareas muertas. Se llaman así por su intensidad y van a depender de la fase lunar y la posición del Sol y la Luna respecto a la Tierra.
La gastronomía es una parte fundamental para conocer un lugar ya que está ligado a su economía. Como en San Vicente se mezcla puerto de mar y ganadería, las tablas de tierra y de mar son una buena opción. Los pescados frescos llegados a la lonja y los mariscos son parte indispensable para apuntar en nuestros “deberes culinarios”. Y por supuesto, no puede faltar lo nuestro: las rabas y un buen sorropotún. Este último es el plato marinero por excelencia. Es parecido a lo que en otros lugares llaman marmitako. El sorropotún es un potaje que lleva de ingredientes: bonito, patatas, cebolla, pimiento verde, tomates, pan duro, agua, sal, aceite, cariño y paciencia.
Otra experiencia que recomendamos es pasear por el puerto o ver su movimiento desde el puente de La Barquera. Cada vez que llegan los barcos, la actividad del muelle se pone en marcha para la descarga de pescado y otras tareas entre las que se encuentra la reparación de las redes de pesca. Esta labor la hacen las rederas, mujeres encargadas de coser las redes de barcos de cerco que se han roto durante la jornada. Ver la habilidad y rapidez con que cosen merece la pena el paseo
Asómate a los BALCONES con mayúsculas que hay en San Vicente. Te damos algunas ideas: ♦ Parte trasera de la iglesia de Santa María de los Ángeles. Tras salir de las murallas por una de sus puertas, encontrarás una explanada donde se ve la Marisma de Pombo. En los días despejados, se ven los Picos de Europa al fondo, donde destaca la silueta del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes. ♦ El castillo es otra buena atalaya para ver el paisaje “a vista de pájaro”. ♦ Otros: desde el Faro Punta de la Silla y desde Gerra la panorámica es ESPECTACULAR! Patea algunas de las rutas de senderismo como:
Recorre los acantilados que van desde el faro a la playa de Fuentes. Son unos 9 kilómetros con poco desnivel. A medio camino deberás buscar la cueva donde habita el Cúlebre… Datos técnicos y recomendaciones: ? Inicio y final: Faro de San Vicente de la Barquera Observaciones:
Partiendo de San Vicente iremos costeando para llegar hasta la playa de Oyambre. La ruta es de unos 13 kilómetros donde playas y acantilados son los “protas del paisaje” junto con historias como la del Pájaro Amarillo. Eso sí, ¡tendrás que estar atento a las mareas! Datos técnicos y recomendaciones: ? Inicio y final: San Vicente de la Barquera Observaciones:
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PUEBLA VIEJA DE SAN VICENTE DE LA BARQUERA
En el recinto exterior encontrarás un pequeño recorrido interpretativo de la flora, un hotel de insectos y ¡una charca de anfibios! Además de las vistas, puede que alguna gaviota patiamarilla o un cormorán sobrevuele tu cabeza. 
El equipo del parque realiza visitas guiadas que te ayudan a mirar el entorno. Son actividades ¡altamente recomendables! Más info en 
SUS PLAYAS
UNA PUESTA DE SOL: EN BUSCA DEL RAYO VERDE
EL SUBE Y BAJA DE LAS MAREAS
PRODUCTOS DEL MAR
PESCADORES Y REDERAS
