Braña de los Tejos
La ruta a la braña de los tejos requiere cierta forma física porque ¡se suben 900 metros en 8 kilómetros! Desde Cicera, deberás tomar el camino forestal de las Cordancas, un sendero empedrado que se adentra en un robledal. Pasarás los restos de la ermita de Santa Cilde, el refugio El Murón, agrupaciones de invernales, carboneras en desuso y restos de actividad minera. Además de robles, irás encontrando un gran hayedo, abedules, acebos, serbales y como no, tejos. No es común encontrar tejeras como ésta. Estos árboles son de crecimiento lento, madera muy dura y fueron el árbol sagrado para los cántabros que habitaron estas tierras hace más de 2000 años. Una de las propiedades de los tejos es su toxicidad: la taxina, el alcaloide del que toma su nombre (Taxus baccata), es mortal en un uso concentrado. Se dice que durante la invasión romana, los cántabros lo utilizaban para suicidarse. Hoy en día, este alcaloide se utiliza en tratamientos de quimioterapia para los cánceres de útero, pulmón o mama. Durante la ruta, las vistas son increíbles: si el día está despejado, es posible ver desde Picos de Europa hasta San Vicente de la Barquera. Para regresar, hay un camino cercano al collado Arceón que discurre entre bosque y praderías. Otra opción es desandar el camino de subida. El primer sábado de agosto, se organiza la Subida a la Braña de los Tejos que reúne gente de ambos valles. Así que apunta la fecha… Datos técnicos y recomendaciones: ► Inicio y final: Cicera Observaciones:
Descarga más información y track de la ruta AQUÍ ESCUCHA LA VIDA QUE TE RODEA
|